Parece que tanta retransmisión televisiva de los partidos del Frigoríficos del Morrazo ha cogido a más de uno a contrapié. Si en el choque ante el Fertiberia Puerto Sagunto algún comentarista echaba en falta a Alberto Martín y expresaba sus sospechas que de “habría tenido algún problema”, ante el Nava insistía en esa idea ante la presencia en pista de Cerqueira y Quintas. Huelga decir que el pivote es baja lo que queda de temporada por una lesión que se produjo ante el Cisne. Un poco de documentación nunca está de más.
La Gala de la Cultura de Cangas sirvió para saber quién sabe el himno gallego y quién no. El hecho de que el texto que se ponía en pantalla fuese a un ritmo diferente que el de las gaitas de Tromentelo puso a algunos en evidencia. Hubo quien sacó las gafas de ver.
¡Qué desolado paisaje el de Cangas con cierre de la hostelería en el interior.! La lluvia impidió el uso de las terrazas, que se pusieron de tarde.
Es lo que se lleva ahora, personalizar las camisetas, como se puede comprobar en estos maniquíes que se ven en los escaparates de algunas tiendas de moda de O Morrazo y que, no, tampoco, se pueden tocar. Es la cabeza visible de una moda donde el ego rompe las barreras de la estupidez y quiebra la intelectual cultura de la arruga es bella. Ahora ya no lo es. El botox y el laser campan a sus anchas.