Una terraza recogida en el centro de Cangas. | // SANTOS ÁLVAREZ

Guerra de cifras entre la Consellería de Política Social y el Concello de Moaña sobre el Servicio de Axuda no Fogar (SAF) en un momento en el que vuelve el estado de alarma por la subida de contagios del coronavirus. Servicios como éste, en el que se presta tanto atención individual como domiciliaria, son fundamentales para la población dependiente o vulnerable que ha empeorado con el confinamiento. Moaña siempre hizo una apuesta por ampliar este programa de atención a la mayor parte de la población necesitada y se acogió al servicio de horas extraordinarias que en marzo aprobó la Consellería de Política Social debido al cierre de los centros de día por culpa del confinamiento.

Sin embargo ese SAF extraordinario concluye el 30 de noviembre y la concejala de Bienestar Social de Moaña, María Ortega, alertó el domingo de que las 24 familias acogidas al mismo se iban a quedar sin esta atención. El motivo es que la consellería no tenía previsto retomarlo y la edil pide que se mantenga, además de que se agilice la valoración de las solicitudes de dependencia que están tardando meses, incluso años. Esta petición la va a trasladar, como moción del grupo de gobierno bipartito, al pleno de esta semana.

La Consellería de Política Social, que dirige Fabiola García, no ha dejado pasar 24 horas para contestar a la crítica desde Moaña.Confirma que efectivamente el SAF extraordinario se acaba el 30 de noviembre, como es natural en un servicio extraordinario y que el SAF de Dependencia (para dependientes) y el Básico (para personas vulnerables) siguen funcionando con toda normalidad para atener las necesidades que aparezcan.

También señalan que en estos momentos, “Moaña tiene sin ejecutar 1.080 horas del SAF Dependencia” y que “tiene que utilizar todas esas horas y no nos consta que pidieran más”. De todas formas, desde la consellería aseguran que si desde el Concello se piden más horas “no creo que haya problema”. Explican que el Servicio de Axuda no Fogar extraordinario se puso en marcha cuando estaban los centros de día cerrados para atender, sobre todo, a las personas que eran usuarias de los mismos. Adicionalmente, este SAF también podía dedicarse a personas cuya valoración de dependencia estuviera pendiente de resolver o a personas no dependientes que el Concello considerase que tenían que ser atendidas de urgencia. Explican que ahora que los centros de día ya llevan meses abiertos y funcionando, este servicio extraordinario de Axuda no Fogar llega a su fin “pero esto no significa que las personas queden sin atender”. Aseguran que el Concello puede seguir usando los servicios “ordinarios” del SAF para que todas las personas mayores que lo necesiten cuenten con apoyo en su casa.

Respecto a las 1.080 horas, la concejala María Ortega asegura que es falso, que en estos momentos tienen 70 horas y 40 personas en lista de espera de dependencia. Los datos del SAF que maneja apuntan que el Servicio tiene una bolsa de 4.175 horas mensuales con las que se presta atención a 82 personas a través de la empresa que tiene la concesión del contrato “Preto de ti” por dos años prorrogables por otros dos (ahora está en la primera prórroga y no se va a ir a la segunda porque el Concello licitará un nuevo concurso con precios actualizados ya que la pandemia ha elevado los costes debido a los gastos a mayores de protección. Con respecto al SAF extraordinario dice que recibieron 2.400 horas mensuales con las que atienden a 62 personas y que actualmente se emplean 1.607 que dan servicio a 24 personas.

Asegura la concejala que el 16 de octubre remitieron un correo a la consellería solicitando más horas y la respuesta fue que la atención temporal y urgente desde marzo finaliza el 30 de noviembre, que desde el 1 de octubre hasta el 30 de noviembre no se pueden prestar más horas de las efectivamente prestadas a 30 de septiembre y solo se podrán dar nuevas altas de servicio siempre que las horas a asignar fuesen las procedentes de bajas de otras personas usuarias. Por otra parte, les confirmaban que el SAF ordinario de Moaña cuenta con 4.175 horas mensuales de las que efectivamente prestadas son 4.035 y que, por lo tanto, las horas disponibles en estos momentos son 70. También les confirmaban que en estos momentos no había posibilidad de incremento de horas SAF, aunque esperaban hacerlo a principios de 2021.

También está en juego ahora los nuevos precios a pagar por el servicio a las empresas concesionarias. En el caso de las personas dependientes y vulnerables, estas ayudan al copago que realiza la Xunta y el Concello. El servicio extraordinario estaba saliendo gratuito para los beneficiarios.

“Si con el toque de queda logramos atajar el virus, bien, pero si no sirve, la hostelería vuelve a ser la castigada”

El mapa del coronavirus, que el Sergas actualiza a diario y que ofrece un panorama con fecha del día anterior, sigue manteniendo a Cangas con nivel de alerta roja, con más de 21 positivos, mientras que Moaña y Bueu siguen en el más bajo nivel, de color verde, con menos de 7 casos. A fecha de sábado, el número de municipios en Galicia con esta alerta fue de 31, dos más que la jornada anterior. En el área de Vigo, están también en rojo el propio concello vigués y Redondela y limitando con Bueu, el municipio de Marín, que volvió también el fin de semana al máximo nivel. Ahora con el nuevo estado de alarma decretado ayer por el Gobierno central para toda la península, que implica un toque de queda obligatorio que paraliza la actividad desde las once de la noche hasta las seis de la mañana, con un margen de cambio para las autonomías que lo pueden adelantar o retrasar una hora, la hostelería vuelve a estar en el ojo del huracán, como el sector más afectado. El presidente de la Asociación de restauración de Cangas (Areca), Gustavo Soliño, asegura que la situación ya era complicada y ahora será más. Dice que la gente ya se está planteando no abrir por las noches durante la semana, solo los fines de semana hasta esa hora permitida. Incluso barajan no cerrar por las tardes, después de las comidas, y trabajar seguido hasta las once de la noche “porque es algo de dinero que entra en casa”. Lo que no entiende son las diferencias tan grandes a la hora de exigir protocolos de prevención y frente a las exigencias a la hostelería, “vas a un cajero de un banco y no hay gel, incluso dentro de algunas oficinas, tampoco cuando estamos hablando de empresas que no se mueren de hambre, y nosotros que somos pequeñas tenemos que cumplir todas las medidas”. Igualmente asegura que es una contradicción ver el Metro de Madrid con la la gente hacinada y escuchar que hace mes y medio anunciaba como la gran novedad que incluía el gel hidroalcohólico “cuando nosotros lo tenemos desde mayo”. De todas formas señala que si con estas medidas de toque de queda se ataja el virus, bienvenida sean, pero si no sirven, la hostelería volverá a ser la más castigada. Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Moaña (Asemm) Enrique Costas, asegura que tiene que esperar a ver publicado el decreto para valorar, pero dice que por un 3% de gente joven que hace botellón, y porque no hay control, paga el 97% “y es una lástima que cuatro personas que están cenando en un restaurante cumpliendo las medidas de prevención, se tengan que levantar por este toque de queda.”.