La actividad en el muelle moañés de A Mosqueira era intensa ayer por la mañana. La reciente reapertura de tres de los polígonos de la ría de Vigo ubicados frente al municipio moañés hizo que el sector bateeiro regresase con fuerza a la extracción y venta de producto después de semanas de paralización del mercado.
Eso sí, casi toda la descarga era de palés para la depuradora y su venta en fresco en el mercado local y para fábricas conserveras que siguen manteniendo una alta demanda de producto. La exportación a Italia que comenzó en el mes de septiembre continúa siendo muy escasa con respecto a años anteriores. Esta semana solo está partiendo un camión diario con producto para este mercado internacional, según explican los productores.
En concreto, los biólogos del Intecmar (Instituto tecnolóxico para o control do medio mariño de Galicia) han permitido el pasado miércoles la reapertura de los polígonos Cangas G y Cangas H, frente a las playas canguesas de Liméns y Areamilla. Se suman a la reapertura, el pasado día 9, del Cangas E, que se ubica frente a la parroquia de Domaio. Además el día 2 del presente mes se permitió también la extracción de producto en los polígonos más interiores de Redondela, ubicados en la ensenada de San Simón.
Antes del cierre, en pleno verano los bateeiros de Moaña trabajaron a destajo debido, sobre todo, a la altísima demanda que partió del sector conservero. Y es que durante el confinamiento obligatorio de primavera las fábricas de conservas tuvieron una demanda de los clientes mucho más alta de la esperada, teniendo incluso problemas para abastecer sus almacenes.
Ante el riesgo de que un nuevo encierro por la pandemia de Covid-19 genere una situación similar, las conserveras decidieron aprovisionarse muy por encima de lo que lo hacen otros años para evitar desabastecimientos en los supermercados.
