La intervención de un policía local de Moaña que estaba en Vigo fuera de servicio permitió a la policía de la ciudad olívica detener a un joven de 22 años que había agredido a su pareja en plena calle. El agente moañés, Bieito Pérez, explica que poco después de las cinco de la tarde del lunes circulaba con su mujer en coche por la Estrada Vella de Madrid, "cuando vi a una pareja agarrándose y empujándose. Al principio pensé que podrían estar de broma pero por precaución esperamos un poco más abajo", relata. Fue entonces cuando vio al varón pegarle una patada por detrás en una pierna a su novia "que se cayó al suelo". Inmediatamente el agente de paisano salió del coche, se identificó como autoridad y redujo al agresor "que no opuso resistencia. Levantó las manos y echó la culpa a su novia".

Bieito Pérez se puso en contacto con la Policía Local de Vigo, que tardó algo más de 10 minutos en llegar al lugar. "Me entristeció el poco respeto que se tenía la mujer, que pidió que dejase al novio libre porque vivía en casa de su abuela y quería recoger la ropa", indica.

Mientras aguardaban a los agentes vigueses llegó un conocido de la pareja que alentó al joven a escapar. Ambos salieron corriendo por un callejón, pero inmediatamente llegaron los policías locales que, indicados sobre la dirección y la vestimenta por el moañés, atraparon inmediatamente al varón que habría reconocido la agresión. Bieito Pérez agradece también la actuación de su mujer "tratando de calmar a la chica" y se muestra alarmado "porque los vecinos que presenciaban la escena desde sus ventanas no hiciesen nada. Después conversé con un par de vecinas y me dijeron que las trifulcas entre la pareja eran habituales, pero algún día puede ocurrir una desgracia".

El moañés defiende "una mayor inversión en educación contra el machismo" para que estas situaciones no queden impunes por la inacción de los testigos. "No se puede tratar como un asunto íntimo", señala. Pérez recuerda, asimismo, que las cifras de mujeres fallecidas a manos de sus parejas o exparejas no parecen descender pese a las medidas adoptadas año tras año.

En Moaña la agresión de este tipo más sonada en los últimos años acabó con el presunto agresor atacando con un pitbull a dos agentes. El detenido cumplió el internamiento durante unos meses en un centro psiquiátrico.