Apenas una semana después de haber conseguido la licencia municipal, las obras para la construcción de la nueva nave de la conservera Lago Paganini avanzan a muy buen ritmo. El objetivo es tenerla lista en los próximos meses, no solo por una cuestión operativa y de puesta en funcionamiento, sino también por razones económicas, toda vez que la empresa debe justificar algunas subvenciones recibidas, lo que le obliga a tener buena parte de la construcción completada en el mes de octubre. De hecho, este fue uno de los argumentos a los que se aferró el gobierno local para celebrar una junta de gobierno urgente y dar el visto bueno a un proyecto que permitirá a Bueu contar con otra gran empresa dentro de su polígono industrial de Castiñeiras.
La maquinaria de Lago Paganini estaba únicamente a la espera de contar con la autorización municipal para activarse, algo que se ha podido comprobar con el inicio casi inmediato de las actuaciones y con el notable avance que las mismas han experimentado en apenas siete días, con un fin de semana de por medio. De este modo, los terrenos en donde se ubicarán las nuevas instalaciones de la conservera -y que se corresponden con tres parcelas de la segunda fase de la ampliación del polígono empresarial de Castiñeiras, en Bueu- ya se encuentran nivelados después de las labores iniciales de desbroce, limpieza y destierros.
Actualmente ya han comenzado las tareas de pilotado con un par de grúas y ayer las máquinas ya estaban instalando estos pilotes que servirán de guías para la estructura del edificio. Según explican desde el concello buenense el tipo de estructura que se utiliza en estas naves facilita el rápido desarrollo de los trabajos, al contar con numerosos elementos prefabricados que únicamente deben ser ensamblados y colocados en el lugar de destino
La inversión que la empresa morracense ha realizado en estas instalaciones es importante, y se sitúa en los 3,2 millones de euros. El futuro inmueble contará con tres plantas aprovechando el desnivel del terreno con respecto al vial, y ocupará una superficie de 3.158 metros cuadrados. La planta inferior estará destinada a albergar las zonas para el estuchado, almacenamiento y distribución de los productos, además de ubicar las instalaciones de climatización y almacenaje de cartones, envases y aceites También contará con aparcamientos para una superficie construida de 2.159 metros cuadrados. La primera planta, con una superficie prevista de 2.130 metros cuadrados, estará situada al mismo nivel de la carretera y en ella estará la fachada y la entrada principal, además de la nave principal de producción y los vestuarios para toda la plantilla de trabajadores. Por último, en la planta más alta se situarán los despachos generales y de dirección, además de una sala de reuniones. Estará comunicada con las otras dos plantas mediante escaleras y un ascensor.
El complejo se completará con una zona cubierta de aparcamiento de 965 metros cuadrados de superficie, por lo que el área útil total será de casi 4.300 metros cuadrados.
Lago Paganini se traslada a Castiñeiras después de un periplo iniciado en 2012 con el incendio de su anterior nave, situada en Ojea, lo que la obligó a trasladarse a su actual emplazamiento, en la zona de A Portela. Las tres parcelas que ocupará en Castiñeiras, unidas a la parcela contigua de la empresa Alinox eran las últimas cuatro que quedaban por cubrir en el polígono buenense, que, tal y como apuntan desde el Concello, está en pleno proceso de consolidación. De hecho, empresarios del parque están tratando de impulsar una nueva ampliación del mismo.
