No han sentado bien las críticas de parte de la Policía Local a las restricciones de acceso a playas impuestas este verano como medida de persuasión para que las playas de Cangas no se llenaran y evitar desalojos de los arenales en la lucha contra los contagios del Covid-19. Ni en miembros de la policía ni en el alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE). Ayer, el regidor local dejaba constancia de que la policía o un sindicato policial puede presentar quejas por el exceso de horas trabajadas, pero no de una decisión política, que fue la que adoptó el gobierno municipal para hacer más seguras las playas de Cangas.

Al alcalde le parece muy grave que poner en duda los datos de número de multas impuestas por saltarse las restricciones de acceso a playas dadas a conocer por el jefe de la Policía Local, Alberto Agulla. Asegura que es cierto que hubo fotocopias de las tarjetas, pero los coches se controlaban por la matrícula, así que este método de falsificación de tarjetas se detectó de forma fácil. Insiste que la Policía puede y debe defender las condiciones laborales, pero no meterse a valorar y a negar decisiones municipales.

Respecto al ratio de policías por habitante, el alcalde recuerda que en su momento hubo muchos policías porque Cangas luchaba contra la lacra de la droga. Recuerda que eran momentos muy duros, en los que la labor policial tuvo gran mérito, pero que en estos momentos es imposible llegar a los 48 policías, que el sindicato sabe bien que es imposible. Menciona que este verano se trabajó con más de una veintena de agentes, más que en otro verano desde hace mucho tiempo.

Criticas del PP

Mientras, el Partido Popular aprovecha para hacer su particular balance del fin de las restricciones a playas que finalizaron el pasado 1 de septiembre. La califica las medidas de chapuceras, además de discriminatorias, tanto en el fondo como en la forma. El grupo municipal del PP quiere saber si, por lo menos, todas esas restricciones a los servicios se materializaron en forma de ahorro para los vecinos y cómo y en qué cantidades se refleja este hecho en las arcas municipales. Hay que mencionar que se eliminaron las banderas azules y que se cerraron las duchas de las playas, además de reducir el número de socorristas, como consecuencia precisamente de eliminar banderas azules.