Un vertido de aguas fecales obligó ayer por la tarde a desalojar a los bañistas de la playa de Liméns y a izar la bandera roja, que advierte de la prohibición de bañarse. La causa del incidente se debe a un fallo en el sistema de bombeo de la red de saneamiento, que provocó que las aguas residuales llegasen a un regato que desemboca en Liméns y acabasen en el mar. A última hora del día trabajadores de la UTE Gestión Cangas estaban en la zona a la espera de recibir nueva maquinaria para sustituir los bombeos antiguos.
Algunos usuarios del arenal explicaban que alrededor de las siete y media de la tarde empezó a notarse un "fortísimo olor", que reveló la presencia del vertido de fecales. Todo indica que debió empezar al menos una hora antes. De inmediato se dio aviso a la Guardia Civil y Protección Civil, además de proceder al izado de la bandera roja para informar de que el baño estaba prohibido. El operativo obligó a todos los bañistas a salir del agua y una de las empresas que oferta material acuático de recreo tuvo que sacar todos sus aparatos del mar. Las fuentes consultadas explican que el desalojo se realizó con rapidez.
La situación requirió la presencia de un retén de la UTE Gestión Cangas, que tiene la concesión del ciclo integral del agua en Cangas, incluyendo la red de saneamiento. Una primera inspección reveló que uno de los dos bombeos estaba roto y que el otro se atascó. La empresa solicitó de inmediato maquinaria nueva para proceder a la sustitución de los dispositivos y, al cierre de esta edición, estaba pendiente de su recepción para poder completar los trabajos.
Los integrantes del Grupo Emerxencias Cangas-Protección Civil procedieron a su vez al balizado de la zona del vertido para evitar que se pudiese acercar gente. El regato en el que acabaron las aguas fecales se sitúa a la derecha de esta concurrida playa canguesa.Habitual bandera azul
Liméns es uno de los arenales que recibe habitualmente la bandera azul de Adeac. Este año también, aunque el Concello de Cangas renunció a todas las enseñas para priorizar el gasto vinculado a la crisis sanitaria de la covid-19.