El Concello de Bueu inicia desde hoy el plazo voluntario para el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), un periodo que este año trae dos buenas noticias para los vecinos de la localidad. La primera es que se amplía considerablemente el tiempo para hacer frente al recibo. Y la segunda es que no habrá un incremento en la cuantía de esos recibos, tal como estaba previsto inicialmente. La Dirección General de Catastro ha rechazado el recurso del Concello y no aplicará la actualización de valores catastrales solicitada hace casi un año, que supondría un alza del 3% y unos ingresos adicionales de unos 45.000 euros para el consistorio.

La decisión era esperada después de que a principios de año desde el Catastro se notificase al Concello de Bueu que la solicitud no se había tramitado correctamente, pese a lo que el gobierno local presentó un recurso. El edil de Facenda, Julio Villanueva, recuerda que el consistorio optó hace un año por acogerse ese incremento en los valores catastrales de los inmuebles porque era una medida que "venía prácticamente impuesta" por parte del Gobierno. La circular ofrecía una horquilla, con un mínimo y un máximo de subida, y desde el concello se optó por el valor más bajo, además de mantener el tipo impositivo sin cambios (en el 0,45). La anterior actualización de los valores catastrales de los inmuebles databa de 2016 y en aquel entonces fue del 10%.

La desestimación del recurso no supondrá modificar el presupuesto municipal, que aún está en fase de aprobación inicial. En su elaboración se optó por un "criterio de prudencia" y en el capítulo del IBI no se incluyeron esos 45.000 euros adicionales. Todo a pesar de que desde el propio ejecutivo reconocían que ese ingreso extra sería bienvenido para hacer frente a la licitación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), un contrato con un coste anual previsto de casi 500.000 euros.

El padrón del IBI de este año está integrado por un total de 9.333 recibos, que son 71 más que en el ejercicio anterior. Esto significa que el importe total a recaudar asciende a 1.543.412 euros, según los datos aportados desde la oficina de gestión tributaria del Concello de Bueu. Desde el año 2017 el padrón del IBI creció en Bueu en casi 240 unidades catastrales, lo que supone pasar de un valor conjunto de 1.505.540 euros al 1.543.412 euros actuales.

La crisis del coronavirus ha supuesto además un cambio en periodo de liquidación de este impuesto, que habitualmente era de dos meses. Debido a las excepcionales condiciones de este año el periodo voluntario de pago se extiende hasta el próximo 30 de noviembre, el doble de tiempo de lo que es habitual. Este mismo periodo rige también para el IBI de las fincas rústicas y para el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que se empieza a cobrar desde hoy.

Durante el confinamiento ya se adoptó una medida similar con el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, el conocido como rodaje, cuyo plazo de cobro voluntario se extendió hasta finales del mes de mayo.

La situación extraordinaria provocada por el Covid-19 ha llevado al gobierno local a modificar el calendario fiscal que había aprobado a principios de año para dar más facilidades a los contribuyentes. Estos cambios implican una demora en el inicio del periodo de pago y su ampliación.

Así, hoy además de empezar el plazo para el IBI y el IAE, se pone a cobro el primer y el segundo trimestre de la tasa de mercados y mercadillo, que estará vigente hasta el próximo 30 de noviembre.

El tercer trimestre de esta tasa municipal se pasará al cobro el 27 de octubre y estará vigente hasta el 28 de diciembre. Y el cuarto trimestre se liquidará ya dentro del ejercicio de 2021. Según la modificación aprobada por resolución de Alcaldía será entre el 2 de enero y el 5 de marzo del próximo año.

El calendario de tasas municipales incluye además el concepto de ocupación de la vía pública y vados. En este caso, tal como apuntan desde los servicios técnicos municipales, el periodo voluntario de cobro abarcará desde el 3 de agosto hasta el próximo 30 de noviembre.