El proyecto del camino escolar seguro en el entorno del CEIP Domaio, que el Concello trata de redactar en consenso con todas las partes implicadas, no logró de momento el visto bueno del Anpa del colegio. El colectivo de padres pidió una reunión este miércoles ante los cambios en la propuesta inicial, y la cita se cerró sin acuerdo, pues estos padres, aunque se muestran comprensivos con la "filosofía del proyecto", no comparten que la zona quede sin plazas de aparcamiento para las familias de los alumnos. "Ese es el punto de mayor desacuerdo. Consideramos que será más inseguro que la situación actual porque los padres de niños de Infantil, los más pequeños, queremos poder aparcar y llevar hasta el centro a nuestros hijos de la mano. Es lo más seguro para ellos y también lo que les da más confianza cuando empiezan en el colegio", argumentan.
Desde el Concello los ediles de Mobilidade y Urbanismo -Rodrigo Currás y Odilo Barreiro- se muestran partidarios de estudiar la opción de que los padres de niños que inician su ciclo escolar puedan estacionar detrás del pabellón durante un periodo de adaptación. "Pero el modelo pasa por incentivar el uso del autobús y el hábito de acceder al colegio andando. No podemos convertir el futuro aparcamiento detrás del pabellón en un espacio de uso universal en horario escolar, porque estaríamos trasladando el problema actual de la zona sur a la zona norte". Y es que en la reunión proyectaron un vídeo con el que pretenden explicar que en estos momentos comparten espacio los coches particulares con los alumnos que usan en transporte público "y tenemos que protegerlos porque están en una situación vulnerable".
Argumentan, desde el bipartito, que el 90% de los alumnos de Domaio usan el autobús y señalan que el proyecto redactado todavía no tiene fecha para su ejecución, pues serían necesarios fondos para las obras y un proyecto de ejecución. La Policía Local ultima ahora detalles concretos como el horario en el que debe estar restringido el aparcamiento.
Desde el Anpa no se oponen a que la pendiente de acceso al colegio por la cara sur pase a ser una plaza peatonal, pero descartan que la única opción sea dejar allí a los niños y seguir circulando. "El colegio cedería terrenos detrás del pabellón y pedíamos que se habilitase allí una zona de estacionamiento para los padres, pero iría en contra de la naturaleza de la subvención", lamentan. Los profesores sí tendrán habilitada una zona a la que también podrán acceder los vehículos autorizados y que incluirá dos plazas para discapacitados. Esto facilitará la retirada de los coches de los docentes del interior del recinto escolar.
Tal y como se plantea la redacción final, desde el colectivo de padres prefieren que se quede como está el entorno del colegio. Insisten en que sin zonas para aparcar en horario escolar "se podría generar un caos en situaciones como la de este viernes, con el Festival de Navidad que atrae al centro a decenas de coches". Concluyen alegando que el modelo previsto "va en detrimento de los más pequeños, porque no todos los padres quieren enviarlos en autobús, y también de aquellas familias que no tienen más remedio que acudir al centro en coche". Ponen como ejemplo los casos de padres que ahora residen en Vilaboa o en el centro de Moaña "pero seguimos llevando a nuestros hijos al CEIP Domaio, porque no queremos que desaparezca y estamos muy contentos con el colegio".
Finalmente, responsables del colectivo de padres explican que realizarán encuestas con todos los progenitores para saber si su postura es la mayoritaria. De ser así iniciarían acciones como pedir a la Diputación -que concede la subvención y es la titular de la carretera- que se descarte la ejecución en el futuro del camino escolar.
