La Escola de Formación Profesional Marítimo Pesqueira de Bueu impartió en el año 2018 un total de 40 cursos, en los que formó a 585 alumnos. Es una cifra que supera notablemente a la de 2017, que no llegó a los 400 estudiantes, y que vuelve a situar el nivel de matriculados en niveles previos a los años más difíciles de la crisis económica. Entre 2011 y 2016 el número de personas que acudieron a formarse en alguna de las especialidades que imparte la náutica no bajó de los 600, llegando a registrar picos de 913 alumnos en 2014 y 880 en 2015. Durante ese periodo muchas personas buscaron en el mar, ya fuese en la pesca o en la mercante, una oportunidad laboral que no encontraban en tierra.
Estos datos forman parte de la presentación que ofreció ayer la dirección del centro de formación al director xeral de Orientación e Promoción Laboral, Pablo Casal, que acudió ayer a conocer las instalaciones y ver la formación que se imparte. Durante su visita pudo charlar y escuchar las peticiones de algunos de los alumnos que se forman actualmente. Uno de los cursos más demandados y con mayor inserción laboral es el Soldadura con Electrodo Revestido y TIG, que empezará una nueva edición en febrero del próximo año con una duración de 6 meses y 600 horas de formación. Esta formación, después de varios años sin impartirse, se recuperó en 2017 debido precisamente a las oportunidades que ofrecía, con posibilidad incluso de embarcarse en plataformas en el extranjero.
La escuela náutica está adscrista a la Consellería de Economía, Emprego e Industria, lo que significa que sus cursos están orientados a demandantes de empleo inscritos en los servicios públicos de colocación. Solo en el caso de que queden vacantes se abre la posibilidad de que se inscriban trabajadores en activo, tal como explica la directora del centro, Natalia González de la Cuesta. La oferta formativa incluye cursos náutico-pesqueros (marinero-pescador o patrón costero polivalente); de la marina mercante (formación básica en seguridad o en protección marítima, marinero de puente o de máquinas, patrón portuario y tripulante de buques de pasaje); del Instituto Social de la Marina (ISM) o cursos complementarios, como el de inglés técnico marítimo. A ellos se une la formación profesional básica para alumnos que no hayan acabado la ESO.
Según el director xeral de Orientación y Promoción Laboral el grado de inserción laboral en este tipo de cursos formativos ronda el 60% y dos de cada tres alumnos encuentran empleo en los seis meses siguientes a la finalización de su formación. Casal quería conocer las características de los módulos de soldadura, que forman parte de la oferta de 800 cursos de la Xunta de Galicia para mejorar la formación profesional y adaptarla a los nuevos perfiles que solicita el mercado laboral. "El plan gallego de formación profesional para desempleados para los años 2019 y 2020 va tener como destinatarios a unas 28.000 personas, que podrán acceder a esa oferta de 800 cursos y la inversión es de más de 36 millones de euros", explicaba durante su visita Pablo Casal. El responsable de la dirección xeral destaca como uno de los puntos fuertes de este tipo de formación el hecho de que los alumnos salen no solo con una titulación, sino que también disponen de un certificado de profesionalidad.
Las estadísticas de la náutica de Bueu constatan que la inmensa mayoría de las personas que se matriculan superan con éxito la formación, con un nivel de aprobados del 95%. En 2018 el número de alumnos aptos fue de 553, por apenas una treintena que no consiguieron aprobar.
