El mayor peligro de la operación de izado del "narcosubmarino" era que se partiera. Pero la electrobomba que había traído el operativo no funcionaba o no lo hacía con la satisfacción debida. Para colmo, se hacía de noche y la luz era suficiente para un desembarco de droga, pero no para el registro de un "narcosubmarino". Fue Protección Civil de Cangas quien puso a disposición del operativo no solo su grupo electrógeno para alumbrar la operación, sino también la radial que fue capaz de abrir boquetes para llevar a cabo el desalojo del agua de los depósitos y para permitir realizar el desalojo de los fardos con más ritmo y también bombas de achique con una máquina que vacía 14.000 litros a la hora. La radial hizo su trabajo a la perfección y achicó el agua para permitir que las grúas izaran el "narcosubmarino" sin peligro de romperse. Mientras, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ampliaban el cordón de seguridad y cuando aún no se había despositado el último fardo en el suelo ya estaban unos y otros colocando los respectivos carteles para la fotografía de rigor.

Ayer, continuaba el semisumergible siendo objeto de todas las miradas. Incluso los alumnos de un colegio que queda en las inmediaciones quedaban con los ojos abiertos al ver este artefacto. A lo largo del día se convirtió casi en un centro de interés turístico. A medida que se corrió que el "narcosubmarino" continuaban en el muelle de Cangas, aumentaban las excursiones al muelle de Aldán, que con esto y los contenedores se puso de moda para la Navidad.