Aquí y en muchos otros lados, los políticos de turno acostumbran a cambiar de opinión según estén en el gobierno o en la oposición. Y según qué tendencia, no se quiere quedar mal ni con los marineros, ni con los agricultores, tampoco con los obreros, aunque no tengan la razón. Entonces se hacen verdaderos enredos y piruetas para defender cosas que son indefendibles. Y siempre se culpa a la prensa. A esa que las dictaduras de un lado y de otro callan. ¡Qué fácil es argumentar que se perdieron unas elecciones por la prensa o que no djo lo que dijo! Y el colmo es cuando pretenden enseñarnos a hacer nuestro trabajo en su magnánima sabiduría. Que sí, que como todo el mundo nos equivocamos, que nosotros no nos creemos el posesión de la verdad absoluta, como ellos, pero tratamos de averiguar donde está.
No entrar en votación, el invento del siglo
Alguien debería decirles de una vez a los concejales de Cangas y de Moaña, a todos, que eso de no entrar en votación, si se está en la salón de plenos, no existe, es una falacia. Si no se vota es abstención. Y aquí en O Morrazo esta fórmula se repite hasta la saciedad. Si no quieren votar, que se levanten de sus asientos y se marchen. Es muy fácil.