El Concello de Moaña sigue reduciendo su deuda total. En el primer informe de Intervención del nuevo mandato se refleja un descenso de casi 300.000 euros, dejando la deuda en 5.075.621,30 euros. Esto supone una reducción del 62% desde junio de 2015, como refleja la Intervención municipal. El concejal de Facenda, Aldán Santamarina, señala que desde que asumió el cargo las deudas del Concello bajaron en 8.158.138,77 euros. Y es que en el comienzo del anterior mandato superaba los 13,2 millones de euros.

Insiste, Santamarina, en que el buen informe del segundo trimestre de 2019 se debe a una "política económica rigorosa e ordenada" que se aplica en el Ayuntamiento. Lo que más valora es la reducción de las obligaciones pendientes de pago mientras se incrementaron varios programas municipales y el gasto social. No en vano, en los actuales presupuestos municipales el gasto social supera los 1,5 millones de euros y las inversiones directas los 1,4 millones.

Entre los números que explican este descenso de la deuda se encuentra la reducción en 2,1 millones de euros de las obligaciones pendientes de pago y la reducción a cero de las facturas de proveedores pendientes de aplicar en los presupuestos, "que cando chegamos ao goberno superaban os 910.000 euros por facturas de 2012, 2013 e 2014".

La deuda viva con las entidades bancarias se va reduciendo mediante el pago periódico de los tres préstamos que tiene concertados el Concello y ya se sitúa en 2,8 millones de euros. Dos de dichos préstamos deben quedar saldados en 2023 y el tercero en 2024.

En cuanto a las deudas con la Mancomunidade do Morrazo, se sitúan ya apenas en 1,9 millones de euros como consecuencia de los abonos periódicos del plan de pagos con Sogama por el tratamiento de la basura que finaliza en 2021, y del préstamo que tiene concertada la Mancomunidade, que estará saldado en 2024.

Facturas

El periodo medio de pago a proveedores se sitúa en estos momentos en 2,98 días. Aldán Santamarina presume de que se saldan las deudas con las empresas que trabajan para el Concello "moi por debaixo da esixencia legal de 30 días" y entiende que eso "confire fiabilidade e seguridade ao noso Concello, ademais de contribuír a reactivar a nosa economía local".