Las voladuras periódicas con dinamita para desmontar taludes en la obra de desdoblamiento del Corredor do Morrazo para construir el tercer y último tramo de autovía están tocando a su fin. Se trata en todos los casos desde hace meses de voladuras controladas y que implican cortes en la circulación de apenas cinco minutos en cada caso, gracias sobre todo a la construcción de un desvío provisional paralelo al Corredor a la altura del talud más alto en O Meixueiro. Desde la Consellería de Infraestruturas explican que, salvo imprevistos que aparezcan en una fase más avanzada de las obras, todas las explosiones con dinamita para desmontar taludes quedarán listas a finales del presente mes de agosto.
El calendario de voladuras de la empresa constructora del último subtramo de autovía -la UTE Covsa y Taboada y Ramos- señala que este lunes, día 6, se ejecutarán voladuras con cortes de tráfico en un banco de 3 metros de altura y unos 250 metros de longitud entre los puntos kilométricos 8+400 y 8+650. La semana del 13 al 19 de agosto habrá nuevas explosiones con dinamita al acometerse una voladura de repiés en el fondo del desmonte 8+500 para dejarlo terminado y ganar por completo el espacio suficiente para la construcción de los nuevos carriles.
Para finales del mes de agosto se ejecutarán taqueos en el desmonte del talud entre los puntos kilométricos 10+200 y 10+400 y algún repié en el fondo del 10+900. Finalmente, en el enlace de Meira se realizará también algún taqueo. Se trata de los últimos trabajos que deberían afectar al tráfico rodado en la construcción de un subtramo que todavía estará en obras hasta mediados de 2019, según las previsiones iniciales.
De hecho, la principal tarea en la que están embarcados ahora mismo los operarios de la constructora es en la construcción del segundo viaducto de A Fraga. Se siguen levantando los pilares. Las obras de esta estructura se prolongarán previsiblemente hasta comienzos del próximo año. De todas formas, el corte de tráfico en la carretera provincial de Meira de Arriba solo será efectivo hasta el final del verano.
El segundo viaducto de A Fraga se ejecuta por la cara norte del actual y constará de nueve vanos. Ocho de ellos tendrán 36 metros de longitud y el último 42 metros. Las pilas de más altura superan los 57 metros.
El último subtramo de autovía unirá la salida de Meira con el enlace de Cangas. Los 3,8 kilómetros del tramo tienen un coste de 13,6 millones de euros.