Hace casi dos meses que los vándalos se "cargaron" los bolardos que delimitan una senda peatonal segura en el acceso del muelle de Bueu. Portos de Galicia condenó los destrozos nada más tener conocimiento de la situación y adelantó que volvería a reponer estos elementos para garantizar la seguridad de las personas que transitan por la zona. El ente público ha cumplido con su palabra e incluso ha ido más allá. En esta ocasión no colocó los clásicos pivotes verdes de PVC, sino que apostó por unos elementos metálicos que resultan más resistentes e incluso disuasorios para los vándalos.
La empresa contratada para estos trabajos comenzó esta misma semana su instalación y la obra está a punto de concluir. Los nuevos bolardos están situados en paralelo a la explanada de varada del puerto y cubren una doble función. Por un lado, delimitan un sendero que facilita que los peatones puedan transitar con seguridad por una zona a la que acuden a pasear numerosos vecinos de camino hacia el dique. Por el otro, constituyen un obstáculo para que los automóviles puedan estacionar al lado de la marina seca.
Esta también era una petición de la cofradía, que argumentaba que en ocasiones estacionaban vehículos de grandes dimensiones, que de alguna manera ayudaban a esconderse a los ladrones que a veces acceden a los barcos que están varados en la explanada.
Los anteriores bolardos aparecieron rotos o inservibles después de que alguien los destrozase, ya fuese con un automóvil o a golpes. Con la nueva solución adoptada por Portos de Galicia parece que los vándalos lo tendrán un poco más complicado para volver a hacer de las suyas.