El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, y la Asociación Memoria Histórica 28 de agosto tiene un plan paralelo a la vía judicial y a la parlamentaria para retirar de la excolegiata de Cangas los símbolos franquistas. La solución que pretende poner en marcha el alcalde próximamente es requerir al Arzobispados de Santiago de Compostela para que retire de la excolegiata la placa que hace alusión a "los muertos por la patria" porque no cumple con la finalidad del edificio. Es una vía teóricamente más rápidas que las anteriores, ya que se trata de una ilegalidad manifiesta, solo que para aplicarse tiene que contar con el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio.
Hay que recordar que el Concello de Cangas ya denunció judicialmente la negativa del Arzobispado de Santiago de Compostela a retirar de los símbolos franquistas de la excolegiata de Cangas y lo hizo por incumplir la ley de Patrimonio Histórico. El Arzobispado de Santiago siempre consideró la excolegiata como una propiedad privada, no como un bien público, argumento al que se ciñó cada vez que el gobierno local sacaba el tema de la retirada de los símbolos franquistas. Este asunto figuraba ayer dentro del orden del día de la asamblea de la Asociación Memoria Histórica 28 de agosto.
Ruidos de las campanas
Por otra parte, el alcalde de Cangas ya fijó fecha para que recibir al párroco de Cangas, Severo Lobato, por el conflicto del ruido de las campanas de la excolegiata. Será el próximo lunes, a las 12.00 horas.
Xosé Manuel Pazos afirma que el párroco recibirá oficialmente el resultado de las mediciones del sonido de las campanas, que superaban los decibelios permitidos fuera de las casas, aunque no dentro de las viviendas. Pazos asegura que preguntará al párroco que medidas tiene pensado poner en práctica para reducir el nivel de ruidos de las campanas de la excolegiata de Cangas. Asegura el alcalde que no se va a permitir que la situación quede igual, porque la normativa en cuestión de ruidos se incumple.