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El párroco de Cangas, Severo Lobato, junto al conferenciante, Luis Santamaría. // Santos Álvarez

El peligro de las sectas y el 'new age' en "Avatar"

El sacerdote Luis Santamaría alertó en Cangas de las organizaciones sectarias y de supersticiones como el 'reiki'

El sacerdote experto en sectas Luis Santamaría reunió a más de medio centenar de personas en Cangas en el marco de las conferencias organizadas por el párroco Severo Lobato. Puso sobre la mesa los peligros que representan las sectas, así como los medios para identificarlas. Señaló que en España se conocen 350 sectas cuya actividad es reconocible, "por lo que habrá muchas más". Diferencia a estas organizaciones en diferentes tipos. "Están las que proceden del cristianismo, pero que no reconocen que Cristo es Dios, como los Mormones o los Testigos de Jehová". En otro plano sitúa a las sectas de origen oriental "que beben de religiones como el hinduismo y el budismo" y en un tercer plano ubica a las organizaciones de "contenido esotérico, como los místicos o la metafísica".

Alertó de que, aunque se suele considerar que las organizaciones sectarias "pasaron de moda en los 80", muchas de ellas siguen resultando atractivas para los jóvenes "y, cada vez más, para personas mayores". Hizo hincapié en las sectas de origen oriental, "que tienen un mayor campo de crecimiento en una sociedad que sigue buscando la espiritualidad pero vive en una cultura laicista que quiere marginar a la Iglesia católica", defendió ante un público que siguió con una enorme atención todo el discurso.

Y es que para Luis Santamaría, autor de libros como Entre las sectas y el fin del mundo, la espiritualidad sigue vigente en las sociedades occidentales "porque el hombre es un ser espiritual por definición". Señala que en España se declaran católicos el 65% de los ciudadanos, aunque la mayoría no sean practicantes, y apunta a un estudio sobre la juventud en 2010 que alerta de creencias espirituales pese al creciente laicismo. "Una tercera parte de los jóvenes cree que Dios es como otra superstición cualquiera, pero sin embargo un 10% cree en la reencarnación y un 40% habla de fuerzas y energías creadoras del universo".

El sacerdote también llamó la atención sobre creencias en otras supersticiones como el 35% de jóvenes españoles que se fían del horóscopo y la astrología o el 24% que declara creer en las mancias de adivinación. "Tras realizar varios estudios, calculo que cerca del 25% de la población está interesada en conceptos esotéricos, para muestra la permanencia durante tantos años de programas de misterio en la televisión y en la radio, así como la venta de revistas de este tipo", apunta.

Tras explicar que el origen de las sectas está en las escisiones de iglesias de mayor tamaño, recurrió a las definiciones de Manuel Guerra y del Vicente Zárate, para hablar de grupos que apelan "fanáticamente al proselitismo" o tildarlas directamente de "depredadores".

"En los países occidentales entre el 0,8 y el 1% de la población pertenece a sectas de este tipo, en España esto supone unas 400.000 personas", alertó. Además de repasar ante los presentes los factores que llevan a alguien a caer en las redes de este tipo de organizaciones -como situaciones de crisis, familias desestructuradas o rasgos de la personalidad- el conferenciante hizo una encendida defensa de la formación religiosa en las escuelas. "El día que quiten la asignatura de Religión, que pasará sea con el gobierno que sea, desaparecerá el único antídoto contra las sectas que existe en los colegios", defendió.

Alertó sobre los procesos de captación y adoctrinamiento que estudió en distintos casos. "Algunas de ellas incluso forman a sus miembros con técnicas de marketing para captar a nuevas personas". Aludió a la preeminencia de lo emotivo, del adoctrinamiento intensivo, "actualmente incluso a través de Whatsapp", y del reduccionismo simplista de unas organizaciones que se caracterizan sobre todo por apelar a un líder carismático y buscar el "control total de la vida".

Pero más allá de estas organizaciones de carácter destructivo de la personalidad, el sacerdote Luis Santamaría levantó la curiosidad de los presentes al hablar de un fenómeno creciente desde los años 60: "El del New age (Nueva era), que no es una organización definida y está por todos los lados". Alertó de comportamientos sectarios en este sentido a través de actividades cotidianas, bien sea mediante clases de yoga o meditación "o a través de música con la que pretenden apelar a la conexión con la naturaleza". En una de sus reflexiones más curiosas, consideró la película Avatar como "una catequesis de la New age".

Para este experto en sectas, creencias de este tipo se camuflan detrás de empresas como herboristerías o de prácticas como el reiki, que no es ciencia ni religión, solo superstición".

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