La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, vuelve hoy a Cangas con la intención de matar dos pájaros de un tiro: inaugurar de forma oficial la nueva oficina periférica del ORAL, abierta el viernes en el bajo del edificio de la antigua Cámara Agraria, y aclarar la inversión destinada a urbanizar y mejorar la carretera entre O Viso e Igrexario, que ha generado polémica en los últimos días porque la partida comprometida en el convenio firmado con el Concello no estaría reflejada en el presupuesto provincial.

Las nuevas instalaciones del ORAL abrieron el viernes sin previo aviso, hasta el punto de que el alcalde mostró su sorpresa al enterarse por la prensa y expresó desaprobación sobre las formas y la falta de comunicación institucional. No obstante, Pazos incide en que lo importante es mejorar el servicio que se ofrece a los ciudadanos con la nueva oficina.

El asunto del vial de O Viso es más complejo. Diputación y Concello firmaron a principios de año -siendo alcalde José Enrique Sotelo y presidente provincial Rafael Louzán- un convenio para ejecutar las obras en la carretera sobre un presupuesto de 1,1 millones de euros, de los que la Diputación aportaría 850.000 en el ejercicio 2015 y el Concello 50.000 euros este año y 150.000 en 2016. Pero las gestiones administrativas se demoraron, los trabajos ya no van a empezar este año y el PP advierte que el dinero provincial puede perderse por no ejecutarse a tiempo. El alcalde lo niega y espera que Silva lo corrobore hoy con palabras, pero también con documentos.