El muelle de Domaio "parecía ayer una fiesta", dice uno de los bateeiros afectados por las protestas de la Plataforma de distribución del mejillón de Galicia (Pladimega). "Había un piquete de "más de 200 personas" de este colectivo que ayer impidió la descarga del mejillón en este puerto de Moaña. Hay miedo entre los mejilloneros que no están agrupados en Pladimega que son prácticamente todos los de O Morrazo, salvo Sogomgal que sí está y que es la que aglutina al mayor número de bateas, entre 160 y 170.

"Estamos viviendo como en el país vasco", asegura también una mujer que ayer tampoco pudo descargar el mejillón: "Quieren que los que no entren en Pladimega no puedan trabajar. Y con más de cien hombres no nos atrevemos a descargar el mejillón". El colectivo aún tiene bien presente cuando en otras protestas hace años "nos rociaron el mejillón con gasoil".

Los mejilloneros estaban ahora descargando, sobre todo, para colocar el mejillón en el mercado italiano. Uno de los afectados asegura que el acuerdo que había establecido Pladimega, una plataforma que se creó como central para gestionar todo el mejillón de Galicia y regular un precio único para todo el sector, era vender el mejillón a 60 céntimos el kilo hasta 45 piezas y a 0,65 para menos de 35 piezas. Mejilloneros que no están en Pladimega aseguran que la central está incumpliendo los precios de venta y está colocando el mejor mejillón, de menos de 35 piezas, a 0,60.

Los piquetes que estaban ayer en el muelle de Domaio eran, según los testigos, de la zona de Arousa, "para no enfrentarse profesionales del mismo municipio". Todo apunta a que hoy también volverán al muelle, entre las 9 y las 11 de la mañana. Entre el sábado y el martes es cuando más mejillón se descarga. Uno de los bateeiros afectados con tres bateas en el mar asegura que esta protesta le ha impedido descargar unas 10 toneladas de mejillón. Por el momento, el producto no corre peligro, dice, porque está embolsado y puede aguantar "uno o dos meses en la batea".

Por su parte, Pladimega dice que el control único propuesto por la Consellería de Pesca al sector es la única alternativa para acabar con la situación que se vive en el seno del sector. Julián García, uno de los principales dirigentes de Pladimega, apunta que no se puede continuar así, ya que "esta semana llegamos a 40 céntimos en el que se destina a Francia e Italia.