La presencia de la Policía Local y Nacional en las calles de Vigo para velar por el cumplimiento del confinamiento del estado de alarma se ha hecho más notoria en los últimos días. El motivo es que se reforzaron los controles durante estos días de Semana Santa. "De una vez por todas, la gente no puede estar en la calle sin un motivo que lo justifique; no caben este tipo de conductas insolidarias, porque van en perjuicio de la mayoría que está en sus casas cumpliendo con lo establecido y aguantando el tirón", afirmaban ayer en la comisaría.
Y es que, desde que se declaró el estado de alarma, más de un millar de vigueses han sido ya denunciados por incumplir el Real Decreto. Solo la Policía Local tramitó, desde el 16 de marzo, 769 propuestas de sanción: 82 son de este fin de semana que acaba de concluir.
Entre los casos de estos últimos días, destacó el alcalde Abel Caballero, están el de una madre que dejó a su hijo menor solo en la calle mientras hacía la compra. O el de un bar, otro más, con clientes dentro. Asimismo, hubo otra denuncia derivada de un aparatoso accidente: el de un vecino de Vigo de 49 años que se saltó el encierro el domingo por la mañana para ponerse al volante de su coche y, aprovechando que las vías apenas tenían tránsito, circular a velocidad excesiva. Acabó impactando contra una zona ajardinada de praza de América, saliendo proyectado y quedando el vehículo en el centro de la calzada. Dio positivo en drogas: a cocaína, opiáceos y anfetaminas.
Al margen de las denuncias por saltarse el confinamiento, el sábado hubo un detenido por violencia de género en O Calvario y durante el fin de semana también se produjo un arresto por tráfico de drogas en el que fue necesario realizar un registro domiciliario.
