Salmantino de nacimiento, pero vigués de adopción, el reconocido doctor Pedro Gil ha sido elegido en este año como el encargado de la lectura del pregón del Cristo de la Victoria, acto que tendrá lugar hoy en el Pazo Quiñones de León de Castrelos, a partir de las 13.00 horas. A tan solo un día de que tenga lugar la tradicional procesión del Cristo de la Victoria en la ciudad, el pregonero se sincera y admite que, aunque él nunca ha asistido, conoce y admira la devoción de los vigueses por el Santísimo.
-¿Cuándo recibió la propuesta para leer el pregón al Cristo?
-Me lo propusieron en el mes de abril. En ese momento, estaba viajando a Madrid para asistir a un congreso de cirugía y recibí una llamada en la que me lo proponían. Aquel día no pude dar una respuesta. Me cogió totalmente de improviso, no me esperaba esa proposición. Y cuando volvía de Madrid, sopesé la propuesta y acepté.
-La Cofradía pensó en usted para ser pregonero, ¿cómo se sintió al recibir el encargo?
-Recibí la noticia muy sorprendido, porque para mí fue muy inesperado. Y estuve a punto de decir que no, porque yo no soy vigués. Llegué a Vigo en la década de los 80 y me considero un vigués de adopción. Pero bueno, después lo reconsideré, porque uno no es de donde nace, sino del lugar donde hace su vida. Y yo la he hecho aquí.
-Si hablamos del Cristo de la Victoria, ¿qué le viene a la cabeza?
-Yo conocía la celebración desde hace muchísimos años. Sin embargo, nunca pude acudir porque siempre me coincidía fuera de Vigo. Yo suelo pasar el verano y las vacaciones en Aldán, en O Morrazo, y esta fiesta siempre me coincidía allí. Lo que conocía, sobre todo, era la procesión y todo lo que significaba para los vigueses. La procesión es tradición y engloba a toda la familia, al igual que quiero hacer yo con el pregón. La gente joven muchas veces pierde el sentido de las cosas y, en mi opinión, las tradiciones hay que mantenerlas, porque son las raíces y si las perdemos, lo perdemos todo.
-¿Cómo va a orientar su pregón?
-Sé lo que significa el Cristo de la Victoria para los vigueses y las celebraciones para toda la ciudad. Me puedo hacer una idea pensando en lo que significan para mí las fiestas de mi pueblo en Salamanca. El pregón tiene que ser cien por cien religioso y creyente, pero también creo que tiene que tratar algunos aspectos de lo que es Vigo, la vida aquí y el sentir de su gente.
-Concretamente, ¿a qué temas va a hacer referencia?
-Voy a hablar de los temas que le preocupan a la gente como, por ejemplo, sobre cómo tratamos ahora a los mayores y la soledad en la viven muchos; los grandes problemas que tiene la juventud de hoy en día con la falta de trabajo y de oportunidades. Y también haré referencia a los problemas a los que se enfrenta la ciudad de Vigo.
-En su opinión, ¿cuáles son estos problemas?
-En general, se están haciendo las cosas bien en la ciudad, pero estamos dejando marchar la misión que tiene Vigo, que debería ser la capital de la zona sur de Galicia y del norte de Portugal. Creo que estamos dejando pasar la oportunidad y los portugueses nos están llevando delantera en industria y en transporte de pasajeros. La ciudad tiene que espabilar. Estamos profundizando mucho en Vigo y a la vez estamos perdiendo posición respecto al resto.
-El ámbito sanitario de Vigo lo conoce muy bien, ¿cómo lo ve?
-Creo que lo que le falta es una Facultad de Medicina, debemos exigirla para la Universidad de Vigo porque sin ella, el campus universitario vigués está incompleto. Pienso que esta facultad es absolutamente necesaria y merecida. Contamos con un buen hospital y con grandes profesionales. La Universidad de Santiago de Compostela necesita competencia y creo que Vigo podría ser muy competente y, si no lo hacemos aquí, lo hará entonces la Universidad de A Coruña.
