Casi dos meses después de la suspensión de las elecciones autonómicas por culpa de la crisis sanitaria derivada del coronavirus, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha tomado la decisión de reactivar el proceso electoral y fijar una nueva fecha para los comicios. El jefe del Ejecutivo gallego se reunirá hoy con la oposición y pondrá encima de la mesa informes sanitarios que avalan que el periodo más seguro para llamar a los gallegos a las urnas es la primera quincena de julio. Sin embargo, el primer domingo, el día 5, queda descartado, puesto que deben convocarse con un mínimo de 54 días de antelación y ya no sería posible. De manera que si se atienden las recomendaciones de los expertos la fecha que ofrece más seguridad desde el punto de vista epidemiológico es el segundo domingo, 12 de julio. Eso sí, Feijóo advirtió que sería "bueno" coincidir con el País Vasco.
"El momento que puede ofrecer menos incertidumbres para votar es cuanto antes", señaló ayer el presidente de la Xunta. Feijóo explicó que la legislatura termina "en unas semanas" y hay que definir "ineludiblemente" la nueva fecha de los comicios. "No es un capricho del presidente", razonó.
Aunque eludió señalar una fecha concreta del mes de julio, insistió en que debe ser "a la mayor brevedad". "Cuanto más lo retrasemos más riesgo de rebrote", advirtió. Así se lo planteará hoy a la oposición, a quien aseguró que va a escuchar, aunque la convocatoria electoral es competencia indelegable del presidente de la Xunta.
En julio, descartado el día 5, quedan tres domingos para convocar los comicios: el 12, el 19 y el 26. Sin embargo, el último domingo de julio es poco probable puesto que la jornada de reflexión coincidiría con el 25 de julio, Día de Galicia, que también es festivo en el País Vasco.
Y entre el 12 y el 19 de julio, gana puntos el segundo domingo de julio a tenor de los informes sanitarios recabados por la Xunta y de la insistencia de Feijóo en celebrar comicios "axiña". Para ello debería convocar como muy tarde el próximo martes. En todo caso, el presidente de la Xunta, además de escuchar a la oposición, se coordinará con Urkullu, que hoy se reúne también con el resto de fuerzas políticas para abordar precisamente este asunto.
Feijóo pondrá encima de la mesa los informes elaborados por la Dirección Xeral de Saúde Pública del Sergas, la Asesoría Xurídica de la Xunta y tres expertos sanitarios: el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y Emergencia, Manuel Vázquez Lima, el presidente de la Sociedad Gallega de Medicina Intensiva, Pedro Rascado, y el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Enrique Míguez.
Los facultativos consultados coinciden en que cuando se llegue al final de la desescalada, el 30 de junio, y se reactive el turismo, el movimiento de visitantes procedentes de otras comunidades a Galicia incrementará el riesgo de rebrote de la pandemia en la comunidad. También advierten que no hay nada concluyente respecto a que las altas temperaturas de verano o la radiación ultravioleta puedan reducir el riesgo de contagios en verano.
Y a esto se suma, según avanzó Feijóo, que solo el 1 por ciento de los gallegos contrajeron el coronavirus. Es un avance del estudio epidemiológico realizado por la Xunta entre 55.000 gallegos y que revela que hay muy poca población inmunizada, lo que eleva el riesgo de rebrotes con mayor virulencia.
De hecho, el informe de la Dirección de Saúde Pública advierte que la duración de la pandemia puede extenderse hasta 24 meses "con picos más o menos intensos". A pesar de las medidas de control y vigilancia alerta de que "la entrada múltiple y descontrolada de personas de otros territorios con infección superior" puede provocar repuntes de contagios. Y añade que la mayor afluencia turística se registra habitualmente en la segunda quincena de julio y la primera de agosto. Por otro lado, avanza que en otoño se puede producir un rebrote de la pandemia que obligue de nuevo a adoptar medidas de "cierta restricción social o vuelta a cierto confinamiento". Por eso concluye que "la última semana de junio o las primeras de julio son a priori el marco temporal para celebrar elecciones".
Lo mismo opina el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia. "No es esperable un aumento de la actividad en urgencias y emergencias durante los meses de junio y primera quincena de julio", advierte Vázquez Lima.
El jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Chuac también vaticina un rebrote en verano, concretamente en la tercera semana de julio: "con las posibles llegadas en verano por la relajación de las medidas es fácilmente esperable un rebrote más duro que el actual".
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Medicina Intensiva prevé un nuevo pico en otoño. Y avisa que en verano será necesario extremar las precauciones "por los movimientos poblacionales entre comunidades".
Y la Asesoría Xurídica de la Xunta defiende que es "conveniente" celebrar elecciones y constituir un nuevo Parlamento "en el menor tiempo posible". Y , de hecho, asegura que julio es "oportuno" ante un posible rebrote en otoño. Ni el estado de alarma ni el estado de emergencia declarado por la Xunta son impedimentos. De hecho, recomienda al Gobierno gallego no levantar la emergencia sanitaria para disponer de herramientas que permitan celebrar con más seguridad los comicios.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, pidió ayer a Galicia y País Vasco actuar con "prudencia" en cuanto a la convocatoria de elecciones.
