La viguesa Rodavigo, especializada en la venta y distribución de suministros industriales al por mayor, no ha tenido que pisar el charco de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) pese a la abrupta caída de la demanda. "El automóvil está prácticamente parado, tanto en Galicia como en el resto de España". Su red contra la pandemia es una redundancia: la propia red. "Si no llega a ser por la página web, tendríamos que ser diez trabajadores en vez de 60", ilustra su director general, Nazario Correa. "Hemos logrado que Rodavigo, siendo una compañía local, haya sido capaz de trabajar a nivel global". El grueso de la plantilla continúa en modo teletrabajo, con apenas dos retenes en las instalaciones de Mos -con cinco empleados de mañana y otros tantos de tarde-, para dar salida a la mercancía. La empresa prepara ahora su propia desescalada, con la readaptación de los espacios en las oficinas para garantizar las distancias de seguridad. Una vuelta a la rutina todavía pendiente de la evolución del coronavirus Covid-19, pero con el mundo como prioridad. "La apuesta número uno será la web, sin desatender en absoluto el comercio tradicional".
Rodavigo logró, en medio del huracán del Covid, un pedido desde la India. "Logramos un cliente, con mercancía por unos 200.000 euros, precisamente para materiales para fabricación de respiradores". Correa no conocía a la empresa, pero "le dimos crédito porque la propia Embajada de España nos la garantizó". Ahora está negociando un contrato mayor para otro envío al extranjero. El cliente indio conoció esta firma familiar a través de internet, gracias a una apuesta particular e incisiva del propio Correa. La web de Rodavigo se lanzó en 2008, pero sufrió una transformación casi plena el año pasado. "Tenemos el catálogo, pero incluimos mucha información", con entradas casi diarias en su blog para mejorar el posicionamiento en los buscadores. "Es lo que nos salvó", repite su director general. Se refiere a esta estrategia como de largo recorrido, y rentable pese al esfuerzo que requiere.
Dado el descenso del mercado del automóvil "a nivel global", la clave está en la diversificación de producto y clientela. "Tenemos que poner muchos cafés al día, y es muy trabajoso, pero son pedidos de distintas personas. Si alguno no paga tienes los demás para compensar", ilustra el directivo. "Si pones dos cafés al día, por mucho que cobres, te arriesgas a perderlo todo si uno de ellos te falla".
Además de la dinámica diaria, y al suministro de componentes industriales, Rodavigo también ha actuado como proveedor de geles o pantallas de protección. "Hicimos un buen pedido y se están vendiendo a buen precio". La compañía viguesa ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, hasta cerrar el pasado ejercicio con una cifra de negocios de más de 13 millones de euros y un resultado neto superior a los 1,4 millones, según el balance depositado en el Registro Mercantil. "Este año iba a ser muy bueno, estábamos en un gran momento. Nos hemos adaptado y el teletrabajo funciona de maravilla".
