A medida que los niños van creciendo quieren entender mejor lo que les rodea y se van interesando por determinados temas. Lo ideal es que aprendan un poco de todo y qué mejor manera de hacerlo que mediante experimentos con los que se divertirán y entenderán conceptos que antes no entendían.
Las manualidades para enseñarles muchas cosas sin que se den cuenta de que están aprendiendo y se diviertan. A continuación, tres experimentos fabulosos que los pequeños podrán llevar a cabo bajo la supervisión de un adulto:
Gusanos bailarines
Materiales
- Agua
- 1 Vaso
- Gusanos de gominola de colores
- Bicarbonato
- Vinagre
Preparación del experimento
Para conseguir unos divertidos gusanos de colores que no paran de moverse presta atención: En primer lugar, llena un vaso de agua tibia y de dos cucharadas de bicarbonato durante 10 minutos. Después, corta uno de los gusanos de gominola en tres pedazos. En segundo lugar, llena otro vaso de vinagre y saca los gusanos del primer vaso y mételos en el segundo con unas pinzas. En pocos segundos, los gusanos comenzarán a estar llenos de burbujas y a subir retorciéndose mientras bailan.
Flores de colores
Materiales
- 4 vasos
- Colorante de 4 colores distintos
- 4 flores con tallo largo
Preparación del experimento
Este es un experimento sencillo y fácil de hacer, llena los cuatro vasos de agua por la mitad con agua tibia. Después, pon una flor dentro de cada vaso y mete las flores y deja que beban esa combinación de líquidos unas horas. Finalmente, el resultado será que las flores chupen y tengan el color en sus pétalos del color del líquido del vaso en el que estén metidas.
Arcoíris líquido
Materiales
- 1 recipiente de cristal
- Miel
- Jabón líquido lavavajillas
- Aceite
- Alcohol
- Colorante de 5 colores distintos
- 1 cuenta gotas
Preparación del experimento
En primer lugar, echa miel dentro del recipiente e intenta que no toque los lados del mismo. Añade el jabón de lavavajillas, colorante alimentario del color que quieras y aceite en el centro del recipiente. En segundo lugar, mezcla el colorante alimentario de otro color y el alcohol, pero no en el centro mediante un gotero. Y ya tendrías un fantástico arcoíris super colorido.