Alemania comunicó este domingo el registro de 8.103 nuevos casos de covid -con lo que supera los 2,5 millones de positivos- además de 96 muertes en las últimas 24 horas, manteniendo la tendencia estable de los últimos días.

La tabla actualizada de datos de la pandemia del Instituto Robert Koch (RKI) de virología muestra asimismo que la incidencia acumulada en los últimos siete días en todo el país asciende a 66,1 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 65,6 de ayer. En comparación, hace una semana esta variable se situaba en los 67,1 y, hace dos, en los 61,3 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.

Las cifras de los domingos, no obstante, deben asumirse con cierta precaución porque los fines de semana no todos los centros regionales transmiten sus datos al RKI y el número de test que se realizan es menor. En total, Alemania suma 2.500.182 personas infectadas y 71.900 muertos a causa del SARS-CoV-2.

Estancamiento y desescalada

Alemania superó en enero el pico de la segunda ola y desde entonces ha logrado reducir de forma notable las principales variables de la pandemia, de positivos y muertes a ocupación en las ucis, gracias a fuertes restricciones a la vida pública y la actividad económica.

No obstante, la tendencia a la baja se detuvo hace dos semanas y desde entonces se está registrando cierto estancamiento, con algunos leves incrementos que los expertos relacionan con la propagación de las nuevas variantes más contagiosas.

Según el RKI, la variante del coronavirus detectada en Reino Unido supone ya el 46 % de los positivos analizados en Alemania. Las otras dos mutaciones consideradas de riesgo -las identificadas en Suráfrica y Brasil- tienen poca presencia en el país.

El Gobierno federal y los 16 estados federados decidieron el pasado miércoles, con estas cifras, la hoja de ruta de la desescalada. Su primer paso visible tendrá lugar este lunes, cuando pueden reabrir tras casi tres meses algunos comercios no esenciales como floristerías, librerías, ferreterías y centros cosméticos, entre otros.

La desescalada se inició con la reapertura de los colegios (desde el 22 de febrero), aunque sólo para los cursos inferiores de primaria, de forma gradual y en grupos burbuja reducidos, y la simbólica apertura de las peluquerías el 1 de marzo.