El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, relevó ayer de su cargo al embajador bielorruso en España, Pável Pustovói, por sus críticas a la violencia policial en su país y su apoyo a un nuevo recuento de los votos emitidos en las polémicas elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, en las que el autócrata se impuso con un 80%. El relevo llegó en una jornada en la que Lukashenko sugirió la posibilidad de hacer una consulta pública para pactar una futura reforma constitucional. El mandatario aseguró que un grupo de expertos ya trabaja en las enmiendas constitucionales. El ministerio de Interior bielorruso anunció que 173 personas fueron detenidas en las manifestaciones del domingo, en las que decenas de miles de opositores pidieron la dimisión presidencial.