El terrorismo volvió a golpear ayer las calles de Londres. Poco después de las dos de la tarde un hombre apuñaló a dos personas en el barrio de Streatham, al Sur de la capital británica. El agresor, identificado como Sudesh Amman, llevaba explosivos falsos adosados al cuerpo y fue abatido inmediatamente por los disparos de la policía. Uno de los heridos se hallaba anoche en estado crítico y la vida de otro de los apuñalados no corría peligro. Un tercer herido sufrió lesiones leves a causa de unos cortes con unos cristales tras los disparos de los agentes.

El agresor, según avanzó la BBC, había salido recientemente de la cárcel después de haber pasado en torno a 18 meses de prisión por posesión y distribución de propaganda extremista. Amman había sido condenado a tres años y puesto en libertad a mitad de la sentencia, de acuerdo con lo establecido por la actual legislación, a pesar de estar considerado como un elemento peligroso. El sujeto se hallaba bajo activa vigilancia de las fuerzas antiterroristas, razón por la que los agentes pudieron actuar con tanta rapidez.

Es el segundo ataque en pocos meses con este perfil. El agresor en el atentado de noviembre en el puente de Londres también había cumplido condena por terrorismo y salido de la cárcel antes de completar la sentencia. El Gobierno pedirá una revisión urgente de la actual legislación.