El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, anunció ayer que los 135 migrantes que se encuentran desde el pasado jueves a bordo de un barco de la Guardia Costera italiana no desembarcarán si no se llega a un acuerdo para su distribución en países europeos.

Fuentes de Interior comunicaron a los medios "que se ha solicitado oficialmente a la Comisión Europea que coordine las operaciones de distribución" de las personas rescatadas.

Los migrantes fueron recogidos por un pesquero que se encontraba en aguas internacionales frente a Malta, pero este país rechazó hacerse cargo de ellos. A la petición de ayuda del pesquero, acudió la Guardia Costera italiana que trasladó a los cincuenta migrantes, y rescató a otros tantos a la deriva que se encuentran a la espera de que se autorice el desembarco.

Órdenes

"He dado órdenes de que no se asigne ningún puerto antes de que se firme la distribución en toda Europa de los 135 migrantes a bordo", afirmó Salvini.

Entre tanto, el Ejército de Estados Unidos informó de que un total de marines han sido detenidos en una base del sur de California por presunto tráfico de personas en un paso fronterizo de San Diego.

Los documentos judiciales presentados muestran que dos marines recogieron en un coche a tres inmigrantes mexicanos indocumentados cerca de la frontera con California.

Los migrantes declararon que habían acordado pagar unos 7.000 euros para ser introducidos en territorio de los Estados Unidos.