El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, instó ayer al Gobierno de Teherán a atenerse a los puntos clave del acuerdo nuclear suscrito en 2015, después de que Irán lo violara por primera vez este lunes al anunciar que había superado la cantidad de uranio enriquecido que el acuerdo le permite almacenar.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mostró su preocupación por este hecho y pidió a Teherán que dé marcha atrás. Macron reclamó a Irán que aborde "sin demora" ese exceso y solicitó igualmente "que se abstenga de toda nueva medida que cuestione sus obligaciones nucleares".

Por su parte, el presidente de EE UU, Donald Trump, avisó a Teherán de que "está jugando con fuego". En una nota, la Casa Blanca apuntó que había sido "un error bajo el acuerdo nuclear permitir a Irán enriquecer uranio a cualquier nivel" y señaló que "hay pocas dudas de que incluso antes de la existencia del pacto Irán ya estaba violando sus términos".