Donald Trump planea autorizar las demandas en tribunales de Estados Unidos contra las empresas extranjeras que invierten en Cuba, según reveló ayer a varios medios internacionales un alto cargo de Washington bajo condición de anonimato. El objetivo sería complicar los esfuerzos del Gobierno de Miguel Díaz-Canel para atraer inversiones. El anuncio se haría hoy, cuando, según la misma fuente, el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, dictará nuevas sanciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. La UE ya ha advertido a la Casa Blanca que, si sigue adelante con esta medida, podría enfrentarse a un nuevo litigio en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Así se lo comunicó ya Bruselas a Washington en una carta fechada el 10 de abril que está firmada por la jefa de la política exterior, Federica Mogherini, y la comisaria de Comercio, Cecilia Malmstrom, y dirigida al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a la que tuvo acceso "Reuters".

Trump había aplazado hasta el 1 de mayo su decisión sobre si prorrogar o no la tradicional moratoria sobre el Título III de la ley Helms-Burton, que prevé sanciones para los países que mantienen relaciones económicas y comerciales con Cuba y cuya aplicación abriría la puerta a demandas contra empresas extranjeras.

Empresas españolas

La medida unilateral de Trump afecta de lleno a empresas españolas, sobre todo del sector de la hotelería, como el grupo Meliá.

España y otros países habían pedido en las últimas semanas al Gobierno de Trump que no cumpliera sus amenazas de activar el Título III de esa ley de 1996, concebido para permitir que los estadounidenses, incluidos los cubanos naturalizados, pudieran demandar ante cortes de EE UU a las compañías que supuestamente se estaban beneficiando de propiedades en Cuba que eran suyas antes de la Revolución comunista.

Hace 23 años, la UE denunció a Washington ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). El litigio concluyó entonces con el compromiso de EE UU de mantener el título III suspendido a cambio de la retirada de la querella. Pero Trump no está dispuesto a hacer lo mismo. "(Los europeos) han tenido más de 24 años de lucrarse con la propiedad robada a ciudadanos estadounidenses", dijo el alto funcionario. Y sobre la amenaza de litigio de la UE ante la OMC, añadió: "Tienen derecho a demandarnos, y nosotros tenemos derecho a verles fracasar".