El autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, emprendió ayer el regreso a su país tras completar en Ecuador una gira internacional para recabar apoyos. El itinerario permanece secreto ante el temor de que Guaidó sea detenido al volver a pisar territorio venezolano. Antes de partir, el líder de la oposición llamó a sus compatriotas a manifestarse en todo el país a las 16.00 horas (once de la mañana en el país caribeño).

Guaidó salió ayer de la ciudad de Salinas, en la costa de Ecuador, en dirección a Guayaquil, tras reunirse el sábado con el presidente, Lenín Moreno, según testigos de la agencia "Reuters". A partir de ahí, el trayecto se desconoce.

¿Arresto?

Si Guaidó quiere estar en Caracas hoy por la mañana, puede coger un vuelo comercial desde Bogotá (Colombia) o Panamá. Sin embargo, una llegada pública podría desembocar en su detención inmediata por violar la prohibición de desplazamiento dictada por el Supremo chavista, que lo considera el cabecilla de un golpe de Estado.

"Atentos a las redes oficiales, estaremos informando puntos de concentración", indicó el líder opositor en su cuenta de Twitter, al finalizar en Ecuador una gira por Argentina, Paraguay, Colombia y Brasil. El pasado 23 de enero, Guaidó se adjudicó las competencias del Ejecutivo venezolano como presidente encargado al considerar que Maduro usurpa el cargo y cosechó el reconocimiento de medio centenar de países.

El presidente encargado abandonó Venezuela el pasado 22 de febrero, burlando la prohibición de salida del país de la justicia, que sólo reconoce a Nicolás Maduro como jefe del Estado.

En su discurso del sábado, Guaidó urgió a los funcionarios venezolanos a tomar parte en las protestas convocadas e informó sobre una amnistía a los uniformados que dejen de cooperar con el chavismo y a los que les aseguró que no les reclama que se "subleven".

La Unión Europea (UE) avisó este sábado de que cualquier acción que pudiese poner en peligro "la libertad, seguridad o integridad personal" del líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, incrementaría la tensión y merecería su condena.