El expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), de 80 años, cuyo indulto fue anulado el miércoles por un juez del Supremo, tuvo que ser ingresado acto seguido en un hospital, desde donde lanzó un llamamiento para que se evite su reingreso en prisión: "Por favor, no me maten, si regreso a prisión mi corazón no lo va a soportar", dijo. También exigió a las autoridades que no lo utilicen como "arma política".