El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue interrogado ayer por la Policía por décimo segunda vez, en esta ocasión, sobre el llamado "caso 4000 o Bezeq", que analiza si recibió una cobertura positiva del portal de noticias Walla a cambio de favores a su propietario, informó la prensa local.

Investigadores de Lahav 443 (la Unidad de Delincuencia Económica Nacional) llegaron a la residencia oficial del primer ministro, frente a la que algunos manifestantes reclamaban justicia y desplegaron un gran cartel con la cara del mandatario en el que se leía "ministro del crimen", recogió el diario digital Ynet.

El interrogatorio se extendió durante casi cuatro horas, presumiblemente se centró en el material que han ofrecido los testigos del Estado Shlomo Filber y Nir Hefetz, y los medios apuntan a que podría ser el último sobre este asunto antes de que la Policía presente sus hallazgos a la Fiscalía.

Hefetz dijo haber mediado entre Netanyahu y el magnate Shaul Elovitch, accionista mayoritario de la empresa de telecomunicaciones Bezeq y dueño de Walla, en un presunto intercambio de favores entre 2015 y 2017, cuando el mandatario israelí ejercía de ministro de Comunicaciones, además de jefe del Gobierno.Eljueves, una fuente sin identificar próxima al caso reveló al canal de noticias Hadashot que la Policía tendría evidencias suficientes para acusar al primer ministro de soborno.