Los representantes de China y de la Unión Europea, reunidos en su vigésima cumbre anual en Pekín, rechazaron ayer de forma conjunta las guerras comerciales desencadenadas por el gobierno norteamericano de Donald Trump, e instaron a Estados Unidos y Rusia a optar por soluciones negociadas, como puede ser una reforma pactada de la Organización Mundial del Comercio, para evitar "un caos" en el sistema político y económico internacional.

"Es una tarea común para Europa, China, Estados Unidos y Rusia no destruir este orden sino mejorarlo", afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, acompañado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y el primer ministro chino, Li Keqiang, quien insistió en la importancia de defender "multilateralismo" en las relaciones comerciales.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió por su parte que el proteccionismo de Estados Unidos puede provocar que el Producto Interior Bruto mundial crezca un 0,5 por ciento por debajo de las previsiones actuales fechadas en el ejercicio 2020. El organismo mantiene en cambio sus pronósticos de crecimiento para España.