El embajador de EE UU en Alemania, Richard Grenell, ha sembrado una dura polémica entre los dos países, a raíz de unas declaraciones en las que se manifestó a favor del populismo en Europa. En respuesta, Washington ha salido en defensa de su representante, destacando que "tiene derecho a expresar sus opiniones".

Grenell, antiguo portavoz de EE UU ante la ONU y adepto fiel del presidente Trump, declaró en una reciente entrevista concedida a la edición británica del diario digital de extrema derecha "Breitbart" que "apoya absolutamente" a las fuerzas conservadoras y populistas en Europa.

Asimismo, Grenell hizo un llamamiento al nuevo canciller austriaco, Sebastian Kurz, conocido por su política antiinmigración y que gobierna en coalición con la extrema derecha, a una comida el próximo día 13. "Es una estrella del rock and roll. Soy un gran fan suyo", declaró el embajador estadounidense.

"¿No tenemos todos los estadounidenses derecho a expresarnos con libertad?", se quejó un portavoz del departamento de Estado en respuesta a las críticas recibidas por los comentarios de Grenell, que han sido tildados en Alemania y en EE UU de impropios de un representante diplomático.

De hecho, dirigentes de izquierda alemanes pidieron el martes la expulsión del embajador, que es acusado por sus detractores de comportarse como un "vicecanciller" alemán, al organizar reuniones con dirigentes extranjeros de primer plano que visitan la capital alemana.

El dirigente socialdemócrata Martin Schulz, expresidente del Parlamento europeo, fue uno de los que pidieron que el diplomático fuera devuelto a Washington. "Lo que hace este hombre es inaudito en la diplomacia internacional", afirmó Schulz. "Si el embajador alemán dijera en Washington que está ahí para fortalecer al Partido Demócrata, le darían de inmediato una patada en el trasero", agregó.

El descontento también se extendió al gobierno de Angela Merkel, de coalición entre democristianos y socialdemócratas. "Grenell quiere reforzar las corrientes que en Europa intentan frenar o invertir el proceso de unidad europeo", afirmó un responsable del partido de la canciller, el secretario de política extranjera, Jürgen Hardt.