Yulia Skripal, la hija del exespía ruso víctima del ataque con un agente nervioso en la localidad británica de Salisbury, presenta "una mejoría rápida" y ya no se encuentra en estado crítico, situación en la que, sin embargo, permanece su padre. Los servicios médicos de Salisbury indicaron que el estado de Yulia es "estable" y que Serguei Skripal "permanece en estado crítico, pero estable", según el diario británico "The Guardian". Skripal y su hija fueron hallados inconscientes en un banco de Salisbury. La investigación determinó que fueron envenenados con el gas nervioso conocido como "novichok" en un ataque ordenado directamente por Vladimir Putin, lo que Moscú niega. Skripal fue condenado en Rusia por vender información sensible al Reino Unido. Su liberación fue fruto de un canje de espías entre Moscú y Washington.