El Gobierno de la convulsa región de Xinjiang (en el noroeste de China y de mayoría islámica), reveló ayer que construirá una "gran muralla" para frenar la supuesta infiltración de milicianos yihadistas procedentes de otros países.
El Gobierno de la convulsa región de Xinjiang (en el noroeste de China y de mayoría islámica), reveló ayer que construirá una "gran muralla" para frenar la supuesta infiltración de milicianos yihadistas procedentes de otros países.