El frasco del que bebió el criminal de guerra serbocroata Slobodan Praljak, que murió el miércoles tras ingerir una sustancia ante el Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia (TPIY), contiene "un producto químico que puede llevar a la muerte", confirmó ayer la Fiscalía holandesa. Las preguntas giran ahora sobre cómo se hizo con el veneno, a pesar de la fuerte custodia en prisión y la seguridad dentro del tribunal.