Con honores de héroe, Cuba rindió tributo ayer a la figura y legado de Ernesto "Che" Guevara, erigido como un "gigante moral" que debe servir de guía a las nuevas generaciones ante las nuevas amenazas del imperialismo cuando se cumple medio siglo de su muerte en combate en Bolivia.

"Jóvenes de todo el planeta encontrarán en su voluntad de acero, su fe en la humanidad, sentido del honor y la dignidad, su audacia y austeridad, la inspiración para construir un mundo mejor", afirmó el primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en el discurso central del acto de homenaje, celebrado hoy en la ciudad de Santa Clara, frente al mausoleo que alberga los restos del guerrillero.

El presidente cubano y compañero de lucha en la Sierra Maestra, Raúl Castro -que no pronunció ningún discurso-, acompañado de la alta dirección del país y vestido de uniforme militar, depositó una rosa blanca sobre el nicho que cobija los restos del revolucionario argentino desde hace veinte años.

Ese mausoleo, inaugurado en octubre de 1997 cuando llegaron a Cuba los restos mortales del Che treinta años después de su ejecución tras ser capturado por la CIA en Bolivia, se ha convertido en lugar de peregrinación de militantes de la izquierda de todo el mundo y ha sido visitado ya por 4,7 millones de personas.

Díaz-Canel -que previsiblemente heredará la presidencia del país el próximo febrero- se refirió a los "planes colonizadores" de Estados Unidos, que pretenden abrir paso al capitalismo y al imperialismo -principal enemigo del Che en sus luchas por todo el mundo -en Cuba y en su principal aliado en la región, Venezuela-. En ese sentido, rechazó las exigencias de Estados Unidos de que la isla cambie su sistema político y económico. Criticó la presión estadounidense sobre el gobierno venezolano y lo que calificó como un intento de desacreditar a la industria del turismo de Cuba. "No se puede confiar ni un mínimo en el imperialismo, nada", dijo.

"Cuba no realizará concesiones inherentes a su soberanía e independencia, no negociará sus principios ni aceptará condicionamientos", ha asegurado en respuesta a la intervención del presidente estadounidense, Donald Trump, ante la ONU, cuando advirtió que no se levantarían las sanciones hasta que restauren la democracia y el capitalismo. "Los cambios necesarios en Cuba los decidimos nosotros, el pueblo cubano", ha insistido.