El Gabinete de Seguridad israelí decidió ayer retirar los detectores de metales instalados en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y reemplazarlos por cámaras inteligentes, a raíz de los disturbios que provocaron la muerte de 3 israelíes y 4 palestinos. Los musulmanes, sin embargo, tampoco aceptaron estas medidas y anunciaron que mantendrán las protestas rezando en las calles "hasta que las autoridades israelíes den un paso atrás".