Un día después de su triunfo en las primarias presidenciales de los socialistas franceses, el exministro Benoît Hamon comenzó ayer la tarea de reconstruir la izquierda, empezando por su propia formación y también en busca de alianzas tanto con el neocomunista Jean-Luc Mélenchon -al que las encuestas conceden entre un 10% y un 12%- como con el ecologista radical Yannick Jadot.

El hombre que ha derrotado al ex primer ministro Manuel Valls pretende así remontar el quinto lugar que las encuestas atribuyen a los socialistas en la primera vuelta de las presidenciales de abril y mayo próximos. Hamon se entrevistó con el actual primer ministro, Bernard Cazeneuve, un fiel de Valls, para "sentar las bases de la unión de la izquierda en términos claros".

Mientras, las últimas encuestas auguran que el escándalo de los empleos ficticios de su esposa pasará factura al candidato de la derecha, François Fillon, al que relegan (21%-22%) al segundo lugar en la primera vuelta, por detrás de la ultraderechista Marine Le Pen (25%).