Trump pierde gas en el segundo de los debates republicanos

El precandidato a la Casa Blanca Donald Trump fue ayer de madrugada el foco de los ataques de sus rivales en el segundo debate de los aspirantes republicanos, que fue seguido por 23 millones de espectadores, cifra similar a la del primer duelo.

En el debate, los aspirantes se enfrentaron en torno a Irak y condenaron el acuerdo nuclear alcanzado el pasado julio con Irán. El favor de los moderadores y las menciones, que permiten a los participantes responder por alusiones, dieron al magnate la posibilidad de disfrutar de casi 19 minutos frente a los escasos 16 de sus contrincantes.

Trump volvió a mencionar la falta de energía de Bush, responsabilizó a los senadores Ted Cruz, Marco Rubio y Rand Paul de la política hacia Siria y reiteró su idea de deportar a los 12 millones de indocumentados que viven en EE UU.

El magnate mantiene los pulsos más ásperos con Jeb Bush y Carly Fiorina