El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, anunció ayer que hará un gira por varios países, que no desveló, para denunciar el resultado de los comicios del pasado 14 de abril, que unas horas antes había impugnado, junto con el resto del proceso electoral, ante el Tribunal Supremo de Justicia, recusando de paso a su presidenta y a su vicepresidenta por sus vinculaciones con Nicolás Maduro.
"Tenemos invitaciones de casi todos los países de nuestra América Latina de que vayamos. Buscaremos el tiempo y buscaremos el espacio para ir desarrollando esta agenda internacional, es importante que el mundo conozca la situación de las instituciones", explicó Capriles.
El líder opositor afirmó que la solución a la crisis política que atraviesa el país -que Maduro y su Gobierno niegan- está en el Supremo y deseó que el Espíritu Santo ilumine a los magistrados.
Además, agregó que decidió impugnar todo el proceso electoral por las muchas irregularidades que su campaña detectó, entre ellas, la de los casi 200.000 fallecidos registrados en el censo electoral.
Referéndum
Horas después, Capriles anunció que la posibilidad de reclamar la convocatoria de un referéndum revocatorio para adelantar las elecciones legislativas ha empezado a cobrar "mucha fuerza".
La Constitución venezolana prevé la posibilidad de revocar el mandato de todos los cargos públicos una vez transcurrida la mitad del período para el cual fueron elegidos. La actual Asamblea Nacional fue elegida en septiembre de 2010 y tomó posesión en enero de 2011 por un período de cinco años.
Tanto Capriles como Maduro se atribuyeron un amplio triunfo si se repitieran las elecciones del pasado 14 de abril. "Nosotros", dijo el presidente, "ganaríamos con el 70% de los votos".
Fue lo primero que dijo el chavista, después de que la conexión obligatoria con la televisión y radio públicas que ha impuesto el Gobierno interrumpiera una rueda de prensa de Capriles en un canal privado en la que el opositor estaba afirmando, precisamente, que él sería el triunfador si se convocaran de nuevo las presidenciales.
