Según la Misión de las Naciones Unidas en la RDC (MONUC), los rebeldes encabezados por el general renegado Laurent Nkunda han comunicado su decisión de replegar a sus tropas a 40 kilómetros de los frentes Kanyabayonga-Nyanzale y Kabasha-Kiwanja, epicentros de fuertes combates en las últimas semanas.

El CNDP ha pedido a la MONUC que vele por la seguridad en las zonas de separación y que garantice que ninguna otra fuerza las ocupe, pues en caso contrario anulará inmediatamente su decisión de retirarse de ellas, dijo a los periodistas en Kinshasa el portavoz militar de la Misión de la ONU, teniente coronel Jean-Paul Dietrich.

Dietrich expresó la esperanza de la MONUC de que el CNDP cumpla su promesa de separar sus fuerzas de los efectivos gubernamentales a fin de que puedan abrirse corredores para llevar asistencia humanitaria a los desplazados por el conflicto.

En un comunicado, divulgado tras la reunión de su cúpula dirigente en Jomba, a unos 70 kilómetros al noreste de Goma, la capital de Kivu Norte, el CNDP aseveró que con su retirada de los frentes intenta dar una nueva oportunidad a la paz y respaldar al enviado especial de la ONU, Olusegun Obasanjo, en su misión de mediación en la RDC.

El ex presidente nigeriano y Nkunda se reunieron el pasado domingo en Jomba, localidad próxima a la frontera con las vecinas Uganda y Ruanda, con vistas a que, tras más de dos meses de enfrentamientos, las autoridades de Kinshasa y el CNDP entablen negociaciones de paz.

La MONUC confirmó, por otra parte, que numerosas casas fueron saqueadas hoy durante los tiroteos que sostuvieron en la zona de Lubero, cerca del lago Eduardo, milicianos locales mai-mai, nominalmente aliados del Gobierno, y tropas gubernamentales que huían de la zona de Rwindi y Ndeko, ocupadas este lunes por el CNDP.

Los mai-mai bloquearon la carretera en Kirumba, 250 kilómetros al norte de Goma, y pretendían que los militares regresaran al frente para combatir a los rebeldes, según explicó a "Radio Okapi", emisora patrocinada por la ONU, el comandante de los mai-mai, Lafontaine Mukambutho.

La Misión de la ONU señala además que Kanyabayonga ha quedado desierta después de que la mayoría de sus pobladores huyera a las selvas aledañas debido a los desmanes de las tropas gubernamentales y por temor a quedar atrapados en el fuego cruzado si atacan nuevamente los rebeldes de Nkunda, que, según algunas versiones, están a las puertas de la localidad.

Según el teniente coronel Dietrich, los mercados, comercios y edificios públicos permanecen cerrados en Kanyabayonga donde son visibles los soldados del Ejército congolés patrullando las calles con sus fusiles Kalashnikov al hombro.

Dietrich señaló que la MONUC ha reforzado sus fuerzas en la zona y que los rebeldes del CNDP se encuentran a unos veinte kilómetros de Kanyabayonga.

Se calcula que cientos de personas han muerto en Kivu Norte desde la reanudación en agosto pasado de los enfrentamientos entre los rebeldes de Nkunda y las tropas gubernamentales y sus aliados, mientras que más de 250.000 civiles han tenido que abandonar sus lugares de origen a causa de los combates y los abusos de los derechos humanos cometidos por todas las partes.