Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán, interrumpidas durante tres décadas, se retomarán en un futuro cercano. Washington anunciará el próximo mes el establecimiento de una presencia diplomática en Teherán, paso previo a la apertura de una embajada. Las informaciones, adelantadas por el diario británico "The Guardian", llegaron un día después de que, en un gesto también con mucho significado, se conociese que Estados Unidos enviará a un enviado para participar en las conversaciones con el régimen iraní sobre su polémico programa nuclear.

El rotativo abrió ayer su edición con la exclusiva, que confirma la próxima apertura en Teherán de una Sección de Intereses estadounidenses, lo que supondría un primer paso al establecimiento de un consulado. Más allá de la mera logística, la iniciativa supone el restablecimiento de las relaciones diplomáticas rotas casi 30 años atrás. Según las informaciones de "The Guardian", será el próximo mes cuando Washington dé la confirmación definitiva.

La Casa Blanca ya anunció el miércoles que enviaría al subsecretario de Estado norteamericano, William Burns, al encuentro que el próximo sábado mantendrán el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, y representantes de China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania con el negociador nuclear iraní, Saeed Jalili. Esta decisión, que cambia la postura estadounidense de no implicarse en ninguna negociación con Teherán, se completa ahora con un nuevo movimiento que permitirá que personal diplomático se "instale" en el país árabe.

El periódico lo ve como "un cambio extraordinario en la política del presidente George W. Bush, quien ha mantenido una postura agresiva ante Irán durante su tiempo en el cargo".

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manouchehr Mottaki, aseguró que la inclusión de Estados Unidos en la nueva ronda de negociaciones es "positiva".

Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reiteró ayer la "firme" disposición a Estados Unidos de emplear la diplomacia respecto a la cuestión nuclear con la "esperanza de que los iraníes capten el mensaje" y volvió a poner como condición indispensable que detengan el enriquecimiento de uranio.

Rice dijo desconocer si Irán dará una respuesta positiva a la oferta hecha por las potencias mundiales el pasado mes de junio para que renuncie a sus actividades nucleares, en la reunión que mantendrán los representantes de las seis potencias y el negociador iraní, Saeed Jalili.