En las últimas 24 horas, se han registrado 386 nuevos focos de fuego en esas zonas, mientras los bomberos han apagado 335 incendios e intentan extinguir otros 241, dijo un portavoz ministerial a la agencia Interfax.

La situación más grave se da en la región del Amur, donde al menos una persona ha muerto y 231, entre ellas 43 niños, se han quedado sin techo tras quemarse 62 viviendas.

Según los bomberos, los incendios se deben a la inusual subida de las temperaturas en esta época del año, lo que ha provocado que se sequen los pastos, y a los fuertes vientos.