La policía antidisturbios controla desde ayer la ciudad argelina de Tiaret, tras las revueltas y enfrentamientos de los últimos dos días provocados por la muerte de al menos once jóvenes de la localidad, ahogados cuando intentaban alcanzar ilegalmente las costas españolas. Según informaron habitantes de esta ciudad, varias unidades de la Gendarmería Nacional se sumaron a las fuerzas antidisturbios para evitar que se repitan los incidentes violentos que acabaron en la noche del miércoles con la detención de quince jóvenes manifestantes.
La muerte de al menos once jóvenes de Tiaret (cinco continúan aún desaparecidos), de los dieciséis que se lanzaron al Mediterráneo el jueves en una pequeña embarcación para intentar llegar a España, desató la ira de los habitantes de esta ciudad del oeste argelino. Tras el entierro en los últimos dos días de los once cadáveres encontrados hasta el momento frente a las costas de Orán, los jóvenes de la localidad se lanzaron a las calles para expresar su indignación.
El miércoles, centenares de jóvenes se dirigieron en manifestación hacia la Prefectura de la ciudad con pancartas que proclamaban: "Salvadnos de la muerte" o "Alto al comercio de la muerte", en referencia a las redes que organizan las peligrosas travesías de emigrantes ilegales para cruzar el Mediterráneo. Varios manifestantes instalaron barricadas, prendieron fuego a neumáticos en las calles y rompieron algunas ventanas de automóviles estacionados en las inmediaciones.
