La única mujer del grupo de quince marines británicos detenidos hace una semana por las autoridades iraníes en el golfo Pérsico, Faye Turney, aseguró ayer que ha sido "sacrificada" por las políticas de los Gobiernos británico y estadounidense y criticó el trato que reciben los prisioneros del centro de detención norteamericano de Abu Ghraib, en Irak.

La militar hizo estas declaraciones en su tercera carta desde que fue detenida en el país árabe, difundida por la Embajada iraní en Londres. En el texto, Faye Turney, madre de una niña, asegura que está siendo bien tratada, a diferencia de los prisioneros de Abu Ghraib.

"Les escribo en mi calidad de servidora de Reino Unido que ha sido enviada a Irak, sacrificada a las políticas intervencionistas de los Gobiernos de (el presidente de Estados Unidos) Bush y (el primer ministro británico, Tony) Blair", se lee en la carta difundida por los iraníes.