Quince marines británicos fueron detenidos ayer por la Marina de guerra iraní en aguas territoriales iraquíes, informó el Ministerio de Defensa del Reino Unido. La ministra británica de Exteriores, Margaret Beckett, convocó ayer al embajador iraní en Londres para exigir la inmediata liberación de los militares, cuya captura tensa aún más las ya de por sí difíciles relaciones entre los dos países.
Los militares, miembros de la Royal Navy, estaban llevando a cabo operaciones rutinarias de marina mercante en apoyo del Gobierno iraquí y la resolución 1723 de la ONU cuando fueron apresados por barcos de la Marina iraní alrededor de las 10:30 hora iraquí.
Según la corporación británica BBC, los marines, que pertenecen a la fragata HMS Cornwall, fueron detenidos a punta de pistola cuando abordaban un buque en la zona norte del Golfo Pérsico, junto a las costas de Irak, en el que sospechaban que se estaba haciendo pasando mercancías de contrabando.
El Ministerio de Defensa británico subrayó asimismo que los marines permanecieron en todo momento en aguas las territoriales iraquíes.
En un comunicado, explicó que los marines habían completado una inspección con éxito de un barco mercante cuando sus dos barcos fueron rodeados y escoltados por buques iraníes hasta aguas territoriales iraníes.
Retorno inmediato
"Estamos tratando este asunto con las autoridades iraníes al más alto nivel y, siguiendo las instrucciones de la ministra de Exteriores, el embajador iraní ha sido convocado al Ministerio de Exteriores", indicó el ministro.
"El Gobierno británico exigirá el retorno inmediato y en condiciones seguras de nuestro personal y nuestro equipo", añadió a continuación. Las autoridades británicas están tratando de informar a los familiares de los militares retenidos y reclamaron que se preserve la intimidad "en lo que será un momento extremadamente difícil".
Por su parte, la Guardia Revolucionaria iraní envió un mensaje a un buque británico en el que le comunicó la detención ayer de los quince militares británicos porque se encontraban en aguas de Irán, afirmó ayer un portavoz de la Quinta Flota de EE UU.
En declaraciones difundidas ayer en Washington, el portavoz, Kevin Aandahl, dijo que el mensaje radiado iraní asegura que los quince detenidos se encuentran bien y no se les ha causado ningún daño.
