Un joven de 16 años de Vilagarcía de Arousa se encuentra entre los 11 imputados por la Policía Nacional en una operación desarrollada en toda España y que ha llevado a la desarticulación de una red de estafadores por Internet formada principalmente por menores que residían en el domicilio familiar.

Los arrestados, que se

conocían entre sí, aunque no siempre físicamente, sino a través de la red, defraudaban a personas con las que contactaban en Internet creando y utilizando páginas webs simuladas en las que ofrecían servicios como recargas de teléfonos móviles, a través de los cuales conseguían captar datos de personas y de sus cuentas bancarias.

Las detenciones, además de en la comarca arousana, se llevaron a cabo en las provincias de Alicante, Cádiz, Zaragoza, Málaga, Sevilla y Girona. La operación se inició en octubre y al menor de Vilagarcía, según pudo saber este periódico, se le tomó declaración en noviembre.

Tras el interrogatorio y después de comunicar la situación al Juzgado de Menores de Pontevedra, el joven fue entregado a sus padres, a quienes se le encomendó su custodia al ser una familia estable. Este adolescente, al que posiblemente se le impondrá una sanción económica, no está entre los cabecillas de la red, aunque las fuentes consultadas dijeron que tiene amplios conocimientos de informática.

Los estafadores, al parecer, participaban en "chats", donde contactaban con gente con las mismas inquietudes. A partir de ahí creaban grupos de conversación más limitados y cerrados, conocidos como "chat-room", a los que se accede con claves privadas.

Funciones

Cada miembro de la red tenía asignadas unas funciones. Unos creaban páginas webs "simuladas" donde se incluyen formularios "cebo", que hacen pensar a los usuarios que al acceder a ellas están en páginas webs auténticas, con el fin de hacerse con datos de filiación y sensibles, tales como los de las tarjetas de crédito.

Otros se transmitían con los usuarios información sobre numeraciones de tarjetas de crédito para comprar fraudulentamente productos y servicios en Internet, mientras que otros recogían en las agencias de reparto productos adquiridos fraudulentamente en comercios virtuales con las tarjetas de crédito o débito capturadas ilícitamente.

A las páginas simuladas, que ofrecían el servicio de recarga de móviles, se llegaba a través del buscador Google tras escribir la palabra "recarga", "recarga móvil" o "recargas móviles". Los detenidos se conocían a través de los canales privados en los que se realizan actividades relacionadas con el "phreking" (estafa telefónica) o el "carding" (uso fraudulento de tarjetas de crédito).

Entre el material incautado hay ordenadores con bases de datos, con información obtenida a través de las páginas simuladas, pertenecientes a unos 500 usuarios con sus respectivas tarjetas de crédito. La mayoría denunciaron el uso de su tarjeta en la red.

El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, señaló ayer que la operación policial sigue abierta y destacó la labor desarrollada por la Comisaría de Vilagarcía en esta operación dirigida por la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional.